Un
pequeño placer de los dioses, el café ideal para los días
calurosos del verano. Aunque no se desprecia el resto del año.
Sencillo y refrescante, para tomar con mucha calma, tranquilamente,
sin apuros y disfrutando de la vida. Si quieres tomar un café
rápido, olvídalo. No es momento para tomar un frappe.
En
el verano de 2012, tuve la suerte de ir de vacaciones Atenas,
coincidiendo con una ola de calor. Adaptando los horarios para
aprovechar las horas de mas fresco para hacer turismo, madrugando.
Cuando se acercaba el mediodía, ya nos marcábamos un objetivo:
buscar una buena terraza con sombra. Yo no tenia duda en que pedir,
día tras día: frappe. La forma cambiaba, glykós
(muy dulce), métrios (dulce) o skétos (amargo).
Sentado
en una terraza de Plaka, relajadamente, el tiempo del turisteo había
pasado, ya no importaba nada, solo pegarle pequeños sorbos al
frappe...
El
Frappe es muy popular en Grecia. Casi se puede decir que es el café
nacional, aunque su historia es relativamente reciente. Tiene su
origen en la Feria Internacional del Comercio de Tesalónica
(Thessaloniki) de 1957, fruto de la casualidad. Estaban presentando
una bebida de cacao instantáneo en la que se utilizaba coctelera,
cuando alguien quiso preparar un café. No tenían agua caliente, y
prepararon el café soluble en coctelera con agua fría.
A
partir de ese momento, se popularizó enseguida.
Aquí
os dejo una receta, para que los más “cafeteros” lo puedan
probar.
INGREDIENTES:
- 2 cucharaditas de café soluble.
- 1 cucharadita de azúcar moreno.
- 1 vaso de leche bien fría.
- Cubitos de hielo.
ELABORACIÓN:
Ponemos
el café, la leche fría, el azúcar y cubitos, en una coctelera (si
no tenemos podemos hacerlo en un tarro de cristal o en un bote de
cacao, asegurándonos de cerrar bien) y agitamos con fuerza.
La
gracia del Frappe es conseguir gran cantidad de espuma y lo mas
compacta posible, vertemos el café en un vaso de cristal alto con
más cubitos.
Lo
removemos con una pajita y ¡a disfrutar de nuestro FRAPPE!!!!!
Las
cantidades son orientativas y admite variaciones, como añadir nata o
leche condensada (para los más golosos).
Si
queréis probar la comida griega, un buen sitio es el DIONISIOS,
calle de San Gregorio 11 en el barrio de Chueca, Madrid.
Y
si visitáis Atenas os propongo el reto de encotrar el Κιμωλία
Art Cafe, está entre
el barrio de Plaka
y la plaza Syntagma.
Os
dejo con la receta. Yo voy a por mi frappe y a escuchar a Elefteria
Arvanitaki.
Qué rico y cuantos recuerdos...
ResponderEliminarcierto, espero que te gustase la entrada
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